El implante dental es la sustitución del diente original, constituyendo así una de las mejores soluciones ante la pérdida dental.
Su función es sustituir las raíces de los dientes naturales, pero cabe consultar a un especialista sobre las intenciones de realizarse un implante y, así, realizar un diagnóstico completo.
De forma previa, debe tenerse en cuenta el historial médico, las alergias y otras enfermedades importantes, siendo las personas mayores el grupo con más posibilidades de sufrir riesgos.
Antes de realizar el implante, cabe someterse a las pruebas pertinentes para confirmar la situación.