¿Estás de acuerdo en que la Navidad podríamos definirla con dos grandes grupos de palabras? AMOR y COMIDA. Los abrazos, los besos y los achuchones a familiares que hace mucho que no vemos forman el primer gran grupo de acciones de la Navidad. Comernos todos los turrones, los polvorones y los dulces varios que podamos, el segundo.

Y dado que este año lo de los abrazos está complicado, seguro que los dulces van que vuelan. Aunque es mejor que los evitemos, somos conscientes de que es una época en la que apetecen, por lo que vamos a darte una serie de consejos para que cuides tus dientes y así no se resientan por la gran cantidad de azúcar.

• Cepíllalos justo después de comer. Todos sabemos que hay que cepillarnos los dientes después de cada comida, pero durante la Navidad esto cobra aún más sentido. Hazlo después de comer cualquier cosa, aunque no haya sido una comida o cena completa. Cuanto más rato pase el azúcar en tu boca, peor.
• Limita el azúcar en otras cosas. Ya que los turrones solo solemos comerlos en esta época, evita consumir azúcar en otros alimentos como bebidas carbonatadas.
• Cuidado con los alimentos duros. El marisco es otro de esos alimentos que reina en muchas mesas navideñas. Y aunque está de vicio, es importante ponerle atención cuando vayamos a comerlo. La cáscara de muchos crustáceos y moluscos es dura y puede dañar tus dientes.
• Visita a tu dentista. No es necesario que lo visites justo después de la Navidad, pero nos referimos a que tengas siempre en mente que hay que hacerlos dos veces al año. Si llevas ya unos cuantos meses sin acudir, ha llegado el momento.