Los piercing en la boca pueden parecerte bonitos o estéticos, pero lo que no son es saludables para ti. Las complicaciones que pueden tener son muchas en comparación al beneficio que aporta llevarlos. Una de las complicaciones más comunes de los piercing bucales son las infecciones. Hoy te hablamos un poco más sobre ellas para que puedas detectarlas a tiempo.
Los piercing orales o bucales son el de la lengua, los de ambos frenillos, el de las mejillas y el de los labios. Dada la gran cantidad de humedad y bacterias que tenemos en nuestra boca, el riesgo de rechazo e infección es alto. Además, otro de los aspectos que se deben valorar cuando decides hacértelo es la posibilidad de que se rompan o destruyan tejidos o vasos sanguíneos al realizar la perforación.
Los síntomas principales de una infección causada por el piercing son fiebre, enrojecimiento o escalofríos. Para evitarla, lo esencial es que la zona de la perforación esté completamente limpia y sigas los consejos del profesional que te lo ha realizado. También es importante no fumar durante el proceso de curación.
Por otro lado, la infección no es la única complicación que puede presentarse. A largo plazo, pueden aparecer complicaciones más graves como la resección gingival (retracción de las encías), traumatismos en los dientes, enfermedad periodontal o maloclusiones dentales (modificación de la mordida).