En otras ocasiones, te hemos comentado que una buena rutina de limpieza bucodental se completa en varios pasos. Primero, el cepillado; a continuación, el enjuague bucal, y, por último, la seda dental. Sin embargo, somos conscientes de que muchas personas no utilizan esta última. Por ello, hoy queremos hablarte de cinco razones para usar seda dental en tus rutinas.

1. Limpieza efectiva casi al cien por cien. Aunque es obvio, utilizar seda dental junto al cepillado y al enjuague te asegurará que tus dientes y encías se limpien correctamente. Si nos saltamos alguno de estos pasos, la limpieza no va a ser total.
2. Proteges tus encías. Aunque se debe utilizar con cuidado y sin ejercer mucha presión, es cierto que usar seda dental favorecerá la protección de tus encías. El motivo es que eliminarás la comida que se queda entre los huecos de tus dientes.
3. Evitarás problemas futuros. Uno de los problemas más comunes en la boca de muchos pacientes es la gingivitis, es decir, una enfermedad de las encías. Si tú mantienes a estas limpias, te asegurarás que estén a salvo de problemas mayores.
4. Es uno de los pasos más rápidos. Una de las partes positivas de utilizar seda dental es que no te costará mucho tiempo hacerlo. Entonces… ¿Cuál va a ser tu excusa para no utilizarla?