La xerostomia es lo que, comúnmente, conocemos como sequedad bucal. En otras palabras, diremos que tiene lugar cuando las glándulas salivales no producen la saliva suficiente como para que nuestra boca esté húmeda. Sin duda, es importante acudir a tu médico u odontólogo de confianza.
El motivo es la saliva es imprescindible en nuestro organismo. Gracias a ella, masticamos, comemos y hablamos de una forma correcta. Por eso, sin ella, puede ser que estas actividades no podamos realizarlas con normalidad.