La mayoría de las personas utilizamos cepillos manuales, pero seguro que alguna vez nos ha surgido la duda sobre los beneficios de uno frente al otro.
La principal ventaja de un cepillo eléctrico es que reduce mejor la placa bacteriana, lo que reduce el riesgo de padecer caries y gingivitis. En cambio, en algunas ocasiones es mejor utilizar un cepillo manual, por ejemplo, tras una cirugía, en caso de llevar ortodoncia y cuando los niños están comenzando a aprender a lavarse los dientes.