Si recientemente te han sacado una muela o debes hacerlo próximamente, seguro que sabes que, una vez fuera, el dentista te pone una gasa sobre el agujero donde antes había una muela. ¿Pero cuál es la finalidad de esto? ¿Qué se pretende conseguir y cuáles son los beneficios? ¡Vamos a conocerlos! Recuerda que esta gasa debe mantenerse una hora o una hora y media, aproximadamente. Después, deberás quitártela.
El motivo principal de la gasa es que la presión ejercida para mantener mordida una gasa doblada conseguimos detener el sangrado post intervención. De hecho, es la mejor forma para que se cree un coágulo firme sobre el lugar donde antes había una muela.
Si tras una hora, observas que el sangrado continúa, cambia la gasa y pon una nueva. Sin embargo, esta será la ultima que debas colocarte. De lo contrario, como te contamos, se puede crear una alveolitis.